martes, 29 de mayo de 2012

Retrofuturismo ¿Qué significa esta palabra?

En esta ocasión me encantaría compartir con todos aquellos lectores, amantes de este movimiento o curiosos ajenos al concepto, mis impresiones sobre esta malograda palabra, retrofuturismo, que dice tantos para unos pero, a la vez, tan poco para otros.

La verdad, es que es una tarea de verdaderos titanes encontrar una definición para este concepto que encaje, y a la vez agrade, a todos aquellos que perciben este movimiento como impronta permanente de su propio ser, por lo que espero, desde la humilde posición que me regala el teclado, ofrecer la mejor definición de esta palabra.

Venga, vamos. ¿A que esperas para compartir esa descripción?

Como decía, y siempre bajo mi espectro personal, que puede o no ser compartido, el retrofuturismo se define como el movimiento ucrónico social y artístico que basa su inspiración en el concepto de futuro de una época pasada concreta.

No se si a esos lectores de los que hablas les ha quedado claro, pero, vamos… a mi no mucho.

Lo entiendo pequeño Curtis, tal vez no sea un concepto fácil de digerir, pero por suerte, o puede que para desgracia, aun sigo por aquí y no me importa diseccionar, cual hábil cirujano, mi propia definición de retrofuturismo y servirla de una forma mas apetecible.

¿Incluso con guarnición?

Incluso con ella. Empecemos por el principio, he comentado que el retrofuturismo es un movimiento social y artístico. No hay mucho misterio en estas palabras. El retrofuturismo se puede entender como una tendencia, incluso como una forma de percibir el mundo en que se vive, y agrupa, obviamente, a un conjunto de personas que comparten esta misma percepción. De la misma forma, aquellos artistas, y con arte quiero hacer reflejo desde la literatura a la moda, dentro de este movimiento, estampan su percepción personal, su concepto retrofuturista, en las obras que crean alimentando esta forma el completo imaginario creado dentro del movimiento.

Pero… no has dicho nada de esa cosa… ucrónico ¿no?

Este es un punto importante dentro de la definición de retrofuturismo, la verdad. Se entiende como ucronía al trabajo especulativo, y por tanto imaginativo, que recrea una historia alternativa. La búsqueda de un punto que al modificarse en el pasado, cambie el presente actual, y por extensión, el futuro.

Por lo tanto, el retrofuturismo es ucrónico en el sentido de que es imaginario, inventado. Que se propaga y extiende en una línea temporal artificial ajena a la nuestra pero a la vez, que posee maravillosos lazos con nuestro pasado, un mundo ideal en algunos casos, una distopía en otros.
Anuncio retrofuturista de Twitter nacido bajo el imaginario de la agencia brasileña Moma.

Creo que lo voy entendiendo.

Me alegro, pequeño Curtis, espero que nuestros lectores tampoco tengan ningún problema para ello. Continuando con el despiece de la definición, el movimiento retrofuturista bebe del futuro de otra época, una época ya pasada. Eso no quiere decir que sea un movimiento que siga al pie de la letra la historia pasada, más bien, ofrece la libertad para escribir nuestra propia historia.

El retrofuturismo, por tanto, reinventa el pasado según la percepción actual, lo cual se convierte en una preciosa paradoja, ya que en un futuro mañana, incluso nuestro retrofuturismo se presentara caduco para las generaciones venideras y será mas que probable que nuestra imagen actual e idílica del futuro sea un fértil campo para el retrofuturismo que se compartirá dentro de algunos años.

Se debe de tener en cuenta, que el retrofuturismo tan solo explora aquellos futuros imaginados en épocas ya pasadas, y especula únicamente con las ideas y conceptos propios de esos momentos congelados en el tiempo. Se cultivan y protegen con el mismo mimo que haría un arqueólogo sin desvirtuar esa pedazo de historia fantástica, pero al fin y al cabo, historia, sin caer en anacronismos o emborronar la preciada visión que se tenia del futuro en esas épocas, hoy superadas.

¡Lo tengo! Entonces solo se puede hablar de retrofuturismo siempre y cuando se reinterprete el futuro de otro tiempo.

Genial, Curtis. Ahora ataquemos a la guarnición.

He estado hablando sobre el movimiento retrofuturista, pero este movimiento engloba muchísimo mas de lo que se puede apreciar a simple vista.

Para empezar, nuestro queridísimo dieselpunk, alma de este blog, es a la vez un movimiento retrofuturista, o al menos, puede llegar a serlo, siempre y cuando respete el imaginario que alimenta al dieselpunk sin dejarse llevar por la fantasía actual.

Siempre que nos sometamos a los cimientos de este movimiento: la ficción pulp, el cine negro y la forma de vida y de pensar que abraza a esta época, estaremos hablando de dieselpunk retrofuturista. Si por el contrario deseamos empapar al dieselpunk de ingenios nunca antes imaginados en sus cimientos, por ejemplo, en ese caso seria más probable hablar de dieselpunk anacrónico.
Esta vez, es el skype quien adquiere tintes retrofuturistas.
Esta vez, es el Skype quien adquiere tintes retrofuturistas en este anuncio.

Vaya, entonces es bastante fácil escaparse del ambiente retrofuturista.

La verdad es que esa afirmación es muy cierta. Cuanto mas aportemos desde nuestro lado, nuestra época, a una historia retrofuturista, empujando al imaginario futuro, esta virara cada vez mas al lado anacrónico.

Cierto es que una historia anacrónica es tan validad como una retrofuturista, debe ser decisión del artista decidir en que lado de la balanza desea construir su propio Mundo del Ayer.

¿Y que mas retrofuturismo pueden existir?

Tantos como épocas pasadas que han tenido el deseo de intentar imaginar su futuro.

Así, podríamos hablar de un retrofuturismo victoriano y eduardiano, que se englobaría en el genero hermano steampunk, un mundo que se reinterpreta bajo la futurística visión de los padres de la ciencia ficción, Julio Verne y H.G. Wells.

También tendríamos, como he comentado, la oportunidad de hablar de un retrofuturismo anclado en los felices años 20 o en la segunda guerra mundial, un retrofuturismo encajado dentro del dieselpunk.

Otro ejemplo de retrofuturismo seria aquel derivado del futuro imaginado durante la guerra fría y que sirve de inspiración al atompunk, junto al cine underground y la Era Espacial.

Cerrando la lista, incluso me atrevería a sugerir un retrofuturismo que convive con nosotros desde hace ya algunos años. Es aquel que disfruta del aterrador futuro imaginado en los años 70 y 80, casi siempre distópico y alimentado por el cine moderno y el primitivo ciberpunk, termino padre que se acuño entonces. Como comente, todos los futuros no están exentos de acabar caducos. 

No soy alguien quien disfrute bautizando conceptos, y mucho mas cuando son absurdas etiquetas, como en este caso, pero tal vez, siguiendo la estela de sufijos, el correcto para este preciso retrofuturismo sea bitpunk.

Ufff… eso es una lista muy larga.

Yo diría mas bien que incluso corta, pequeño Curtis, conociendo la historia de la humanidad. Todo un pasado retrofuturista por explorar ¿No os parece? .

domingo, 18 de diciembre de 2011

Influencia al Dieselpunk – La ficción Pulp

Creo que es un momento genial para repasar una de las influencias de las que bebe el dieselpunk y de paso acercar este gran desconocido a todos aquellos que aún no han tenido el placer de descubrirlo, estoy hablando del pulp, esa amalgama de pésimos relatos serializados que empapaban las baratas revistas, bautizadas con ese nombre, desde 1920 a 1940, justo ese periodo que se suele atribuir al dieselpunk, lo cual no es mera coincidencia.
  
Genial, pero vamos, explícanos, ¿Qué es eso del pulp?

Como contaba, pequeño Curtis, el pulp, más que un género de ficción, como se suele pensar erróneamente, es un medio, una estética en sí mismo, creado por aquellos autores que inundaban esas baratas revistas impresas con el desecho de la pulpa de madera (de ahí viene el término “pulp”) con todo tipo de historias a la cual más alucinante, sorprendente, y que no les importaba explorar géneros como la aventura, la ciencia ficción, el suspense, el romanticismo, el misterio, la acción, la fantasía o incluso el erotismo…

Vaya, vaya, ¿Así que esas revistas eran picantonas?

Bueno, esto… había de todo, el público era muy amplio, ávido de nuevas historias que les permitiera escaparse de la rutina de sus grises vidas, Curtis; piensa que las revistas pulp son las herederas de los folletines y las dime novels (novelas de diez centavos) tan habituales en el siglo XIX, pero a diferencia de estas, los relatos pulp iban dirigidos a un público menos exigente en cuanto calidad, un público nacido gracias a la alfabetización de principios del siglo XX.

Hablas de que las revistas pulp tocaban muchos géneros, pero algo tendrían que tener en común para ser todas pulp ¿No?

Claro que sí, ya he contado que todas las revistas pulp se imprimían en ese papel amarillento y astroso tan reconocible para abaratar su precio y acercarlas a un público más amplio, a diferencia de sus hermanas elitistas conocidas como "slicks", las cuales eran de mayor calidad, tanto en su papel, como en su narrativa, pero no acababan ahí las similitudes entre ellas.

Para empezar, lo que más llamaba la atención al tener una de estas revistas en las manos era su portada, explicita, directa, agresiva y muy sugestiva para captar al posible lector, que dependiendo del tema escogido, esta podía presentar desde una horrible criatura a un grupo de gánsteres, pasando por variopintos alienígenas, solitarios vaqueros o intrépidos soldados, aunque si algo abundaba en estas portadas era la imagen femenina.

Portada de 1935 de la revista Weird Tales ilustrada por Margaret Brundage.

Las desdichadas protagonistas de estas portadas eran representadas en las más atroces situaciones, los secuestros estaban al orden del día, las torturas insufribles eran comunes y el escaso vestuario era casi un requisito obligado, un reclamo indispensable para el lector masculino, aunque también hubo muchas mujeres que leían este tipo de revistas, que incluso escribían los relatos que atiborraban las amarillentas páginas de estas, o como en el caso de Margaret Brundage, ilustraban las grotescas portadas de las revistas pulp. Espero que en otra ocasión tenga algo más de tiempo para repasar estas portadas y compartirlas con todos vosotros.

Otro de los puntos comunes de la ficción pulp era la narración, simple, directa, funcional y en la mayoría de los casos grotesca y obscena. Para este tipo de revistas, la trama era muchísimo más importante que el dialogo o el personaje mismo, los cuales siempre se asentaban en arquetipos manidos, como el héroe o la dama en apuros, y buscaba, al igual que las portadas e ilustraciones que acompañaban al relato, impresionar al lector trasportarlo a un mundo imposible donde el único límite fuera su imaginación. Obviamente, la calidad de estos relatos, o el estilo de sus autores, era cuanto menos pésimo, no porque los escritores fueran malos, sino porque la misma industria, la cual pagaba por palabra, premiaba antes la cantidad que la calidad, una cantidad que exigía un público que devoraba este tipo de relatos, en el más sangrante de los casos, semanalmente, por lo que los escritores se veían obligados a escribir con prisa y olvidarse de su narrativa.

Eso suena terrible.

Ciertamente, Curtis, pero eso no quita que aquellos autores de revistas pulp estuvieran a disgusto con su trabajo, es más, muchos de ellos lo adoraban, lo eligieron como vehículo para acercar su imaginativo trabajo al público, pocos eran los autores fracasados que se embarcaban en esta experiencia con la única búsqueda de la recompensa económica, aunque eso no significara que fuera un trabajo bien pagado. Durante el periodo de las revistas pulp, cientos de compulsivos autores, muchos de ellos ocultos por pseudónimos, trabajaban para alimentar a un público hambriento de historias, algunos han conseguido salir de ese anonimato y obtener esa fama negada, algunas veces en su tiempo, como Clark Ashton Smith, Robert E. Howard, E. R. Burroughs o H.P. Lovecraft, pero muchos otros continúan en el más terrible de los olvidos hoy en día. 

Startling Stories, una de las pocas revistas que vieron la luz en la decada de 1950.

Pero… ¿Qué paso con las revistas pulp?

Hay algo de controversia en este aspecto, pero en general, la Segunda Guerra Mundial acabo con estas, la gente no deseaba seguir leyendo este tipo de historias, es más, incluso no se tenía el dinero para comprarlas, a pesar de lo barato de estas revistas, aun así, los pulps se mantuvieron a flote durante este periodo gracias a historias bélicas, de grandes e inspiradores soldados patriotas, sin despreciar al resto de géneros que nunca habían olvidado el público.

Tras la guerra, el llamado culto del ama de casa, el puritanismo, censuro estas historias y empezó a verlas con malos ojos, en especial aquellas más sugerentes, poco a poco las revistas fueron cayendo unas tras otras como piezas de un domino mal colocadas, hasta finalmente causar casi su total desaparición de los quioscos de prensa.

A pesar de que en los primeros años de 1950 florecieron una vez más estas revistas, no tardaron en caer de nuevo, aquellas que habían nacido y esas otras que aún se resistían a morir, a manos del cristal. Los escritores abandonaron las páginas impresas a favor de nuevos campos en el cine y la televisión relegando al pulp a la nostalgia de unos pocos inconformistas.


Bien, ahora más o menos lo entiendo, aunque… ¿Cómo influye esto del pulp al dieselpunk?

Esa es una pregunta especialmente complicada que necesita más de un par de líneas para ser explicada, pero intentare hacer un rápido resumen con la esperanza de, no muy tarde, poder dedicar un artículo en condiciones a esta cuestión, pequeño Curtis.
Ghosts of Manhattan, una novela dieselpunk, fiel heredera del pulp.

El dieselpunk mira con añoranza y fascinación al pulp e intenta, en la medida de lo posible, seguir su estela, lo cual es una tarea imposible, ya que el pulp fue un movimiento que tan solo se puede comprender en los años en los que sucedió e irrepetible hoy en día. El dieselpunk, por tanto, recicla la ficción pulp, todas esas historias imposibles y a la vez sorprendentes, e intenta con ello crear a su vez algo nuevo, diferente, nuestro… sobre los alabados cimientos del pulp, como un homenaje retrofuturista desde nuestros días.

A diferencia del pulp, las historias dieselpunk no van dirigidas a un público amplio, sino tan solo a un grupo reducido de nostálgicos ya que en general se sienten antiguas, desfasadas; tampoco recrean fielmente este tipo de historias, no hay prisa a la hora de escribirlas, se ven influenciadas por la moderna narrativa e intentan siempre deshacerse de esa ingenuidad que respiraba el pulp, de la simplicidad en sus argumentos. En escasas palabras, el dieselpunk aspira a convertirse en pulp, solo que es demasiado actual para poder serlo.

sábado, 10 de diciembre de 2011

Arte Dieselpunk - Ixlrlxi

Es de sobra conocido, que para comprender un concepto, más vale una imagen que mil palabras (en mi caso suelen ser algo más de mil), por mucho que esas palabras intenten explicar ese concepto lo mejor que saben, por lo que pienso que es un excelente momento de presentaros, bajo mi punto de vista, uno de los mejores artistas gráficos dentro del mundo dieselpunk.

¿Eso significa que vamos a escapar del monocromo?

Claro que sí, pequeño Curtis, vamos a empapar este blog de miles de colores gracias al artista ruso Ixlrlxi, un amante de la estética retro, la cual se tatúa en cada una de sus fantásticas creaciones. Aviso a navegantes, si antes desconocías el dieselpunk o no os gustaba, tal vez empecéis a adorarlo después de ver las siguientes obras.

Una mirada a la telefonía móvil del pasado.

Los trabajos gráficos de Ixlrlxi nos sumergen en otro mundo, un futuro imposible donde se mezclan estilos hoy tan solo recordados con nostalgia y admiración, pero totalmente asentados en los dibujos de este artista. El Art Déco se da la mano con el aerodinamismo del Steamline Moderne para crear todo tipo de objetos cotidianos que pueblan ese mundo: aparatos de música, ordenadores personales, telefonía móvil y como no, automóviles, todo ello tiene cabida en la creativa mente de Ixlrlxi y encuentra salida gracias a sus manos.

¿Ordenadores personales en 1940? ¿Por qué no?


Entrando en la parte técnica del asunto, y ya que es muy probable que muchos os lo estéis preguntando, Ixlrlxi se apoya en un programa de diseño 3D llamado Google SketchUp para llevar acabo sus fantásticas creaciones, tras ello, suele renderizar estas con otro programa llamado VRay. Como ver paso a paso este proceso es igual de interesante que disfrutar de los dibujos finales os dejo este video, muy interesante, para que al igual que yo, os maravilléis con el resultado final que puede llegar a conseguir este artista.


Personalmente no puedo decir más que siento una gran admiración por sus dibujos y que me han servido de inspiración cientos de veces, adoro la forma en que es capaz de jugar con las líneas antiguas y trasladarlas a la moderna ingeniera y cómo consigue incluir elementos del imaginario retrofuturista, como son los diales telefónicos o las lámparas nixie, sin que resulte extraño el resultado final. Espero que al igual que me pasa a mí, os hayáis sentido trasportados, al ver estas imagenes a ese otro tiempo, al mundo dieselpunk.

jueves, 8 de diciembre de 2011

Apertura del Tocadiscos

Si no te conociera bien, pequeño Curtis, diría que se te acaba de ocurrir una idea, y eso no es nada bueno, cuando ese cerebrillo piensa algo me toca trabajar siempre el doble.

Que va… tan solo una cosa… pequeñita.

Miedo me das, vamos, no pierdas más el tiempo y dispara, que las palabras en este blog son oro puro.

Pues ya que me has dejado claro que esto va a ser en blanco y negro, porque no, al menos, le pones algo de música al asunto.

Si ya te he dicho que le pienso poner algo de color, no te preocupes por ello, Curtis… aunque bueno, bien visto, eso de la música que propones no es mala idea, así cualquiera que entrara en El Mundo del Ayer podría disfrutar de los ritmos característicos del dieselpunk, ya sean los originales que da forma a este retrofuturismo como los modernos temas en los que se basan los primeros.

En ese caso, dale ritmo… que no pare el jazz, el swing, el big band, el ragtime…

Para, para, no te aceleres, por el momento vamos a incluir algunas canciones de electro swing, ya sabes esa curiosa fusión del swing con la moderna música house y hip hop, pero con la promesa, eso sí, de que como tarea pendiente tengo que añadir muchísimas mas canciones y como no, explicar algo, aunque sea por encima, sobre la música de la que bebe el dieselpunk.